Nunca podemos elegir el camino
correcto, no existe. Hablamos del bien, hablamos del mal. Decimos que todo es
relativo y no miramos atrás. La gente parece más pequeña de lo que es, y los
monstruos cada vez son más grandes. Hablamos de revolución, hablamos de
soledad. No quisiera entrometerme, ni criticar tus ideales… Pero tal vez, digo
yo, en un mundo sin nada, buscar nuestras pasiones es una tarea frustrada.
Hay cosas que se rompen con una sola mirada.
Pensarlo me da miedo, háblame bajito.
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