Pero solo a veces.
Sólo los días de lluvia y de domingo,
los días de resaca y de frío.
A veces veo tu cara en la pared.
Pero solo a veces.
Sólo los días de murmullos y lloros,
los días de bochorno y de ruido.
A veces me acuerdo de ti.
Pero solo a veces.
Cuando me pongo tu jersey y sonrío,
o cuando cierro los ojos y te miro.
A veces Madrid huele a ti.
Pero solo a veces.
Sólo los días grises y de viento,
los días oscuros y de infierno.
A veces miro al espejo y te veo,
y recuerdo nuestros juegos.
Pero solo a veces.
A veces te busco y no te encuentro
y entonces me pierdo en tu pelo negro.
A veces quisiera que fuera siempre,
y miento, y digo solo a veces.
I.